Hormonas, Músculos y ciclo menstrual : ¿Qué pasa realmente cuando entrenamos?
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Todos hemos escuchado hablar sobre el poder de las hormonas cuando entrenamos. Pero, ¿realmente influyen tanto como creemos? Vamos a desmitificar un poco el tema y entender mejor cómo funcionan cuando estamos levantando pesas o haciendo ejercicio de resistencia.
¿Qué es la hipertrofia muscular?
Cuando hablamos de hipertrofia, nos referimos al crecimiento de los músculos. Para conseguir esto, el ejercicio de resistencia (como levantar pesas) es la clave. Lo interesante es que este crecimiento ocurre cuando creamos más proteínas musculares de las que destruimos.
Hormonas en acción
Mucho se ha dicho sobre cómo las hormonas como la testosterona, la hormona del crecimiento y el IGF-1 (factor de crecimiento similar a la insulina) juegan un papel importante en este proceso. Algunos piensan que esas subidas rápidas de estas hormonas después de entrenar son el truco mágico para construir músculo. ¡Pero sorpresa! Los estudios muestran que esas subidas hormonales no son tan decisivas para ganar masa muscular a largo plazo.
¿Y las mujeres qué?
Aquí hay otra sorpresa: se pensaba que, como las mujeres tienen menos testosterona que los hombres, tendrían más dificultad para ganar músculo. Pero resulta que las mujeres pueden desarrollar la misma cantidad de músculo en términos relativos. Así que, chicas, no hay razón para temer que por tener menos testosterona no puedan ponerse fuertes.
El ciclo menstrual y el ejercicio
Se ha hablado mucho sobre cómo las mujeres podrían ajustar sus entrenamientos según las fases de su ciclo menstrual para aprovechar mejor los cambios hormonales. Sin embargo, las investigaciones muestran que las fluctuaciones hormonales a lo largo del ciclo menstrual no son tan determinantes para ganar fuerza o masa muscular. Lo que realmente importa es cómo te sientes y qué tan bien te estás recuperando de cada entrenamiento.
¿Qué hemos aprendido?
Las hormonas son importantes, pero no son la clave mágica para ganar músculo. Lo más importante es entrenar de manera constante, comer bien y descansar. Así que, si alguna vez te preocupaste por las hormonas, ¡relájate! Sigue levantando esas pesas y deja que tu cuerpo haga el resto.