¿Celulitis Normal? O quizás puede ser algo mas?

¿Celulitis Normal? O quizás puede ser algo mas?

¿Alguna vez te has mirado al espejo y te has preguntado si esa piel de naranja en tus piernas es solo algo normal o podría ser algo más? Aunque la celulitis es algo que muchas personas experimentan, el lipedema es un trastorno crónico que va más allá de los típicos "hoyuelos" en la piel.

Celulitis vs. Lipedema: No son lo Mismo 

La celulitis es grandes rasgos es una acumulación de grasa justo debajo de la piel, causando ese aspecto de piel de naranja, y generalmente aparece en muslos, glúteos y abdomen. Es inofensiva y es muy común en mujeres de todas las formas y tamaños.

El lipedema, en cambio, es una condición mucho más compleja. Se caracteriza por una acumulación anormal y simétrica de grasa, generalmente en las piernas y, a veces, en los brazos. A diferencia de la celulitis, el lipedema suele ir acompañado de dolor, hinchazón, y una posible resistencia a la pérdida de peso, incluso con dieta y ejercicio. Si te sientes identificada con estos síntomas, podrías estar lidiando con algo más que celulitis normal.

 

referencia de bibliografía 1.

referencia de bibliografía 2.

Los estudios recientes han demostrado que el ejercicio físico puede ser un verdadero superhéroe en mejorar esta condición:

 

  1. Mejora la Función Mitocondrial: Las mitocondrias son productoras de energía de nuestras células, y el ejercicio ayuda a incrementar su capacidad y eficiencia energética.

  

  1. Drenaje Linfático: El ejercicio promueve el drenaje linfático, lo que ayuda a reducir la hinchazón y la acumulación de líquidos, uno de los problemas más molestos del lipedema.

  

  1. Reducción de la Inflamación: El movimiento regular tiene un efecto antiinflamatorio, ayudando a reducir el dolor y el malestar.

 

  1. Estado de Anímico: También mejora el estado de ánimo, combate la ansiedad y la depresión, y te da una sensación de control sobre tu cuerpo

 

Tipos de Ejercicio que Marcan la Diferencia

 

- Ejercicio Acuático: Nadar, hacer aqua gym o incluso simplemente caminar en la piscina puede aliviar la presión sobre las articulaciones, mejorar la circulación y, lo más importante, ¡es divertido!

 

- Entrenamiento de Fuerza: No necesitas volverte un levantador de pesas, pero trabajar con ejercicios con el propio peso del cuerpo o pequeñas mancuernas ayuda a fortalecer los músculos, mejorar la postura y contribuir al bienestar general.

 

- Ejercicios Aeróbicos: Actividades como caminar, andar en bicicleta o incluso bailar pueden ayudar a mantenerte activo sin poner demasiada presión en tu cuerpo.

 

 

Bibliografía

 

1.- Kruppa P, Georgiou I, Biermann N, Prantl L, Klein-Weigel P, Ghods M: Lipedema—pathogenesis, diagnosis and treatment options. Dtsch Arztebl Int 2020; 117: 396–403. DOI: 10.3238/arztebl.2020.0396

2.- Annunziata, G., Paoli, A., Manzi, V. et al. The Role of Physical Exercise as a Therapeutic Tool to Improve Lipedema: A Consensus Statement from the Italian Society of Motor and Sports Sciences (Società Italiana di Scienze Motorie e Sportive, SISMeS) and the Italian Society of Phlebology (Società Italiana di Flebologia, SIF). Curr Obes Rep (2024). https://doi.org/10.1007/s13679-024-00579-8

Regresar al blog